Que ver y hacer en Anso
ANSÓ (HUESCA) Ansó es un precioso pueblo Medieval de tan solo 400 habitantes, situado entre montañas, en un valle que lleva su nombre, en plenos
En la provincia de Teruel, en lo alto de un cerro se encuentra Cantavieja Su origen se remonta a la época medieval, cuando fue una de las encomiendas de la orden del Temple. Actualmente, es uno de los pueblos más turísticos de Aragón y gracias a su importancia histórica y a su patrimonio ha hecho que sea declarado Conjunto Histórico-Artístico y sea considerado como uno de los pueblos más bonitos de España.
En este artículo te voy a contar los 10 lugares imprescindibles que ver en Cantavieja y sus alrededores, así como algunas recomendaciones para comer y dormir en la zona. Así podrás planificar tu viaje y sacarle el máximo partido a tu estancia. ¿Estás listo para descubrir todo lo que hay que ver y hacer en Cantavieja? Pues sigue leyendo y toma nota.
Cantavieja es un pueblo con un gran patrimonio, pero dado lo pequeño que es se puede visitar perfectamente en 3 horas. A continuación puedes ver los 10 mejores lugares que visitar en Cantavieja.
Si te interesa la historia y quieres saber más sobre las guerras civiles que sacudieron España en el siglo XIX, no puedes perderte el Museo de las guerras carlistas de Cantavieja. Este museo se encuentra en una casa del siglo XVII, en la calle principal del pueblo, y te ofrece un viaje en el tiempo para descubrir los acontecimientos que tuvieron lugar en el Maestrazgo, una de las zonas más afectadas por los conflictos entre liberales y carlistas.
El museo se centra especialmente en la figura del general Ramón Cabrera, el «tigre del Maestrazgo», que lideró el ejército carlista en esta comarca y que se convirtió en un mito por su valentía y su crueldad. En el museo podrás ver una maqueta de la toma de Mirambel, una de las batallas más importantes de la Primera Guerra Carlista, un cañón fundido en Cantavieja, réplica exacta del original, grabados de las principales plazas fuertes, e ilustraciones y caricaturas de la prensa de la época, que reflejan la imagen que se tenía de Cabrera y de sus adversarios.
Además, el museo cuenta con un centro de documentación donde podrás consultar libros de viajes, biográficos, históricos y novelados, relacionados con las guerras carlistas y con el Maestrazgo.
Si hay un lugar que representa el corazón medieval de Cantavieja, ese es la Plaza de Cristo Rey. Se trata de una preciosa plaza porticada, rodeada de arcos góticos, que alberga algunos de los edificios más emblemáticos del pueblo.
En esta plaza podrás admirar la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción y la casa de los Zurita, una de las familias más influyentes de Cantavieja y el ayuntamiento que se encuentra en un edificio del siglo XVI, con una fachada de piedra y un escudo de armas.
Desde esta plaza podrás acceder al balcón sobre el desfiladero, un mirador natural que te ofrecerá una panorámica espectacular del paisaje. También podrás pasear por las calles adyacentes, donde encontrarás otras casas nobles, como la de los Osset o la de Bayle, y otros rincones con encanto.
Uno de los elementos más característicos y originales que ver en Cantavieja es la torre de la iglesia de la Asunción. Se trata de una torre de estilo barroco, construida a principios del siglo XVII, que tiene la peculiaridad de tener un paso en la parte inferior que permite cruzar bajo la misma. Este paso comunica la calle Mayor con la plaza de Cristo Rey, y es uno de los lugares más fotogénicos del pueblo.
La torre tiene una altura de 35 metros y está rematada por una cúpula piramidal de pizarra, que le da un aspecto singular. En su fachada se pueden ver dos relojes, uno solar y otro mecánico, que marcan la hora del pueblo. También se pueden apreciar los escudos de la villa y del obispado de Zaragoza, al que pertenecía Cantavieja.
En el interior de la torre se pueden visitar las antiguas dependencias del campanero, que hoy albergan salas de exposiciones temporales. Desde allí se puede acceder al campanario, donde se pueden ver las campanas y disfrutar de unas magníficas vistas del pueblo y del valle.
Otro de los edificios que ver en Cantavieja es la casa de los Osset o casa de Bayle, una antigua casa señorial que perteneció a una de las familias más influyentes del pueblo. Los Osset eran descendientes de los Miró, una estirpe de caballeros templarios que se establecieron en Cantavieja en el siglo XIII. Su poder y su riqueza se reflejaban en su casa, que tenía una gran portada de piedra con el escudo de armas de la familia.
La casa de los Osset se encontraba junto a la iglesia de la Asunción, en la plaza de Cristo Rey, y tenía una amplia galería con un balcón que daba al valle. Desde allí, los Osset podían contemplar sus tierras y sus propiedades, que se extendían por toda la comarca. La casa también tenía una capilla privada, donde se instaló un vía crucis en el siglo XIX, por petición de uno de los miembros de la familia.
La casa de los Osset fue vendida y desmantelada en el siglo XX, y hoy solo queda el solar y algunas fotografías que muestran su aspecto original. Sin embargo, la portada de piedra se salvó y se trasladó a la entrada del actual cuartel de la Guardia Civil, donde se puede ver todavía. En ella se observa un escudo cortado: en la parte superior, un oso bebiendo en una fuente, y en la inferior, un jaquelado de oro y gules, y un cuartelado con una estrella en azur. Estas armas representan la unión de los Osset y los Miró, que se produjo en el siglo XVIII.
Otro de los atractivos que ver en Cantavieja es la muralla aspillerada, una antigua muralla defensiva que rodea el casco histórico y que tiene unos huecos llamados aspilleras para disparar armas de fuego. Esta muralla fue construida en el siglo XV, aprovechando la roca natural, y fue reforzada en el siglo XIX por los carlistas, que la utilizaron para defender el pueblo de los ataques liberales.
La muralla aspillerada se puede recorrer por un paseo circular que la rodea y que ofrece unas vistas impresionantes del valle y de las montañas. Desde allí se puede acceder también al castillo templario y al calvario, que se encuentran en lo alto de un cerro. El paseo tiene una longitud de unos 2 kilómetros y se puede hacer en unos 40 minutos.
Si te gusta la historia medieval y las vistas panorámicas, no puedes dejar de ver el castillo templario y el calvario de Cantavieja. Se trata de los restos de una fortaleza que perteneció a la orden del Temple y que se sitúa en lo alto de un cerro, al final de la muralla aspillerada. Desde allí podrás contemplar una de las mejores perspectivas del pueblo y del valle.
El castillo templario fue construido en el siglo XIII, sobre una antigua fortificación musulmana, y fue uno de los bastiones más importantes de la orden en Aragón. El castillo sufrió varios asedios y destrucciones a lo largo de la historia, especialmente durante las guerras carlistas del siglo XIX, y hoy solo quedan algunos lienzos de mampostería de sus muros exteriores y un gran torre de planta circular y aparejo de ladrillo situada en uno de los extremos del recinto.
El calvario es una ermita circular que se encuentra en el extremo del cerro, donde antiguamente estaba la torre del homenaje del castillo. La ermita fue construida en el siglo XIX, aprovechando los restos de la torre, y está dedicada al Santo Sepulcro. En su interior se pueden ver catorce peirones con las estaciones del Vía Crucis, que se colocaron en el siglo XX. La ermita tiene una cúpula de pizarra y una cruz de hierro en la parte superior.
UN CONSEJO
Te recomiendo que los visites al atardecer, cuando la luz crea un ambiente mágico y las sombras alargan las siluetas de las ruinas.
Uno de los lugares más emblemáticos que ver en Cantavieja es la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción. Esta iglesia sigue el modelo de la Basílica del Pilar y fue construida entre 1730 y 1745. Se levantó sobre el antiguo templo gótico del que solo quedan los arcos de la lonja y la puerta principal bajo la torre, aunque esta es anterior a la iglesia actual.
En el crucero de la iglesia hay una réplica de la urna donde se guardaban las reliquias de Santa Vicenta traídas desde Roma, que contribuyeron a dotar de mayor prestigio a uno de los edificios más amplios y cultos de la provincia en el siglo XVIII.
UN CONSEJO
Te recomendamos que la visites con un guía, que te explicará los detalles y las curiosidades de la iglesia y del sepulcro.
Un lugar curioso y singular que ver en Cantavieja es la nevera, una construcción circular de piedra que servía para almacenar nieve y hielo en el pasado. La nevera se encuentra en las afueras del pueblo, junto a la carretera que va a Mirambel, y tiene un diámetro de 6 metros y una altura de 7,50 metros.
La nevera de Cantavieja data de la época medieval y era un pozo excavado en el terreno y reforzado con mampostería, cerrado en la parte superior por una falsa cúpula de piedra seca. En su interior se acumulaba la nieve que caía en invierno o que se traía de las montañas cercanas, y se compactaba con sal y paja para formar bloques de hielo. Estos bloques se vendían en verano para conservar alimentos y medicinas, o para refrescar bebidas y postres.
La nevera de Cantavieja tiene la particularidad de que no tenía un uso doméstico o sanitario, sino comercial. Los dueños de la nevera eran los Osset, una familia noble de Cantavieja, que tenían el monopolio del hielo en la zona y que lo exportaban a otras comarcas e incluso a Valencia. La nevera era una fuente de riqueza y de prestigio para los Osset, que la mantuvieron en funcionamiento hasta el siglo XIX.
Otro de los lugares de interés que ver en Cantavieja es la ermita de la Virgen del Loreto, una ermita barroca del siglo XVIII que alberga la imagen de la patrona de Cantavieja. La ermita se sitúa a las afueras del pueblo, en la carretera que va a La Iglesuela del Cid, y tiene una planta rectangular con un atrio delantero de cuatro columnas que sostienen un alero de madera labrada.
La ermita de la Virgen del Loreto es una de las muchas ermitas que se construyeron en el Maestrazgo réplicas de la original que se encuentra en Loreto, Italia, y que según la tradición fue trasladada por los ángeles desde Tierra Santa. En el interior de la ermita de Cantavieja se puede ver una reproducción de la Santa Casa, que contiene la imagen de la Virgen del Loreto, una talla de madera policromada del siglo XVIII.
Si hay algo que no te puedes perder si quieres ver y hacer en Cantavieja lo más bonito, son sus miradores. Desde ellos podrás disfrutar de unas vistas espectaculares del pueblo, del valle y de las montañas que lo rodean. Cantavieja tiene varios miradores, cada uno con su encanto y su perspectiva, que te harán sentir la belleza y la grandeza del paisaje.
Uno de los miradores más conocidos y accesibles es el mirador de la Cruz, que se encuentra en la plaza de Cristo Rey, junto a la iglesia de la Asunción. Desde allí podrás ver el desfiladero que forma el río Cantavieja y el puente que lo cruza, así como las casas colgantes que se asoman al vacío. Es un lugar ideal para hacer fotos y para contemplar el atardecer.
Otro mirador muy recomendable es el mirador del Castillo, que se sitúa en lo alto del cerro donde se encuentran los restos del castillo templario y el calvario. Desde allí tendrás una panorámica impresionante del pueblo y de la comarca, y podrás apreciar la forma circular de la muralla aspillerada. Es un lugar que te hará sentir la historia y la naturaleza de Cantavieja.
Un tercer mirador que te sugerimos visitar es el mirador de la Nevera, que se localiza junto a la carretera que va a Mirambel, a unos 5 kilómetros del pueblo. Desde allí podrás ver las plataformas y las muelas de Cantavieja, unas formaciones rocosas que le dan un aspecto singular al paisaje. También podrás ver el pico de La Tarayuela, el más alto de la zona, y algunas masías y campos cultivados.
Estos son solo algunos de los miradores que ver y hacer en Cantavieja, pero hay muchos más que puedes descubrir por tu cuenta o con la ayuda de un guía.
Después de ver todo lo que hay que ver y hacer en Cantavieja, seguro que te apetece descansar y relajarte en un alojamiento cómodo y acogedor. Cantavieja te ofrece varias opciones para dormir, desde hoteles con spa hasta casas rurales con encanto. Estos son algunos de los alojamientos que te recomendamos para dormir en Cantavieja:
Se trata de un hotel de cuatro estrellas que cuenta con un spa, un restaurante y unas habitaciones confortables y modernas. El hotel se encuentra en la calle Mayor, en el centro del pueblo, y tiene unas vistas preciosas del valle. El spa ofrece una piscina climatizada, un jacuzzi, una sauna, un baño turco y varios tratamientos de belleza y salud. El restaurante sirve una cocina tradicional con productos de la zona, como el ternasco, el jamón o el queso de Tronchón. Precio y opiniones AQUI
Se trata de un hotel de dos estrellas que dispone de un restaurante, un bar y unas habitaciones sencillas y acogedoras. El hotel se sitúa en la plaza de Cristo Rey, junto a la iglesia de la Asunción, y tiene un ambiente familiar y agradable. El restaurante se especializa en platos típicos del Maestrazgo, como las migas, el conejo al ajillo o el guiso de setas. Precio y opiniones AQUÍ
Se trata de una casa rural que ofrece un alojamiento rural con encanto, con una decoración rústica y un patio interior con barbacoa. La casa se ubica en la calle San Miguel, cerca de la muralla y de la iglesia de San Miguel, y tiene capacidad para 10 personas. La casa tiene cuatro habitaciones, dos baños, una cocina, un salón y un comedor. Precio y opiniones AQUÍ
Estos son solo algunos de los alojamientos que puedes encontrar para dormir en Cantavieja, pero hay más. Aquí puedes ver
Después de ver todo lo que hay que ver y hacer en Cantavieja, seguro que te entra el hambre y te apetece probar la gastronomía de la zona. Cantavieja te ofrece varias opciones para comer, desde restaurantes con menú hasta bares con tapas. Estos son los lugares que más nos han gustado para comer durante nuestra visita por la zona.
Se trata de un restaurante que forma parte del hotel Spa Balfagón, y que se encuentra en la calle Mayor, en el centro del pueblo. El restaurante ofrece una cocina tradicional con productos de la zona, como el ternasco, el jamón o el queso de Tronchón. El restaurante tiene una carta variada y un menú del día. Lo que más nos gusto, aparte de su comida, fue las preciosas vistas que tiene del valle.
Se trata de un bar situado en la plaza de Cristo Rey, junto a la iglesia de la Asunción, y que destaca por sus tapas y raciones. Muy recomendables además de sus tapas, las migas, el conejo al ajillo, el guiso de setas o la olla del Maestrazgo. El bar tiene un menú del día bastante económico y otro más completo y más caro.
Se trata de un restaurante que se ubica en la carretera que va a Mirambel, a unos 5 kilómetros del pueblo, y que se dedica a la cocina de carne al horno y a la brasa. El restaurante ofrece platos como el cabrito al horno, la perdiz en escabeche, el chuletón de ternera o el solomillo de jabalí. El restaurante tiene un menú con muy buena relación calidad precio y una carta con precios razonables.
Si te has quedado con ganas de más después de ver todo lo que hay que ver y hacer en Cantavieja, te proponemos que amplíes tu visita y conozcas algunos de los pueblos cercanos que también tienen su encanto y su interés. Estos son algunos de los lugares que te recomendamos que veas en Cantavieja y alrededores:
• Mirambel: un pueblo vecino de Cantavieja que tiene un casco histórico muy bien conservado y que fue declarado Conjunto Histórico-Artístico en 1980. En Mirambel podrás admirar su muralla, su portal de las Monjas, su plaza Mayor, su iglesia de Santa Margarita y su convento de las Agustinas.
• La Iglesuela del Cid: otro pueblo cercano de Cantavieja que destaca por su arquitectura civil y religiosa y que también es Conjunto Histórico-Artístico desde 1982 . En La Iglesuela del Cid podrás ver su ayuntamiento, su palacio de los Fernández de Heredia, su casa de los Gómez de Liria, su iglesia de la Purificación y su ermita de San Roque.
• Fortanete: un pueblo situado a 20 kilómetros de Cantavieja que tiene un interesante patrimonio cultural y natural, como la iglesia de la Natividad, el puente romano o el nacimiento del río Pitarque.
• Tronchón: un pueblo famoso por su queso de oveja con denominación de origen y por su belleza paisajística, rodeado de montañas y bosques. En Tronchón podrás visitar su castillo, su iglesia de San Miguel, su ermita de Santa Ana y su museo del queso.
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